El pasado 24 de junio nuestra Hermandad recibía la Medalla de La Palma a la Cultura y las Artes 2015 en el transcurso del acto institucional del día de La Palma. Un día de júbilo para nuestra Hermandad en el que nos acompañó el Sr. Presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, D. Juan Ignacio Reales, así como los Expresidentes de nuestra corporación y todo el pueblo de La Palma en general.
Nuestro Presidente, D. Enrique Martín Cera, fue el encargado de recoger de manos del Sr. Alcalde tan preciado galardón. Con las mismas palabras de agradecimiento pronunciadas tras recoger la Medalla de Plata de la ciudad queremos hacer participes de este reconocimiento a todos nuestros hermanos y devotos, así como al pueblo de La Palma y todos aquellos que nos han acompañado en cualquier momento de la vida de nuestra Hermandad, sintiéndose así rocieros y palmerinos al amparo de Nuestra Madre Celestial, la Santísima Virgen del Rocío.
Palabras de agradecimiento por la entrega de la Medalla de La Palma a la Cultura y las Artes 2015:
Ilmo. Sr Alcalde del
Exmo. Ayuntamiento de la Palma del Condado
Señoras y señores Concejales.
Exmo. Sr Don Juan Carlos Lagares.
Ilmo. Sr Don Julio Díaz Robledo.
Reverendo Vicario Parroquial.
Estimados compañeros hoy galardonados, muchas felicidades.
Sr, Presidente de la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad
Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte.
Representantes de de Hermandades y asociaciones de la Palma
del Condado.
Compañeros de Junta de Gobierno y del Consejo de Presidencia.
Rocieros, rocieras, señoras y señores que hoy nos acompañáis.
“Que llueva, que ventee, que haga frío..."
“Desde hace
trescientos años se viene dando culto en esta población a Nuestra Amantísima
Madre la Virgen del Rocío por nuestros padres y antepasados, que se asociaron
en Hermandad por tan laudable objeto”
Esta introducción sacada de nuestro libro de Reglas de 1885, es el mejor
exponente del verdadero tesoro de esta Hermandad centenaria, que hoy se siente orgullosa del galardón que le concede el
Excelentísimo Ayuntamiento, la Medalla de La Palma a la Cultura y las Artes.
Evidentemente, no corresponde a los
homenajeados, hacer un relato de los méritos contraídos para ser distinguidos
con el galardón. Eso, ya lo han hecho suficientemente los miembros del jurado,
a los que agradecemos la concesión de esta
Medalla. E igualmente han quedado reflejados esos meritos en el magnífico video que acabamos de visionar
montado por la Palma Televisión, a la que también le damos las gracias de todo
corazón.
En este caso, a mí como Presidente de
la Hermandad del Rocío a la que hoy se rinde homenaje, me corresponde dar las
gracias. Dar las gracias, en nombre de
decenas de generaciones de rocieros palmerinos, que a lo largo de más de cuatro
siglos a base de constancia, sacrificios
y Amor a la Santísima Virgen del
Rocío, han sido fiel a sus tradiciones creando
una historia que hoy se premia con esta Medalla.
La historia de una Hermandad se
escribe sobre la base de una nomina de
hermanos Ilustres que a Ella han pertenecido, necesariamente hoy tengo que
recordar en este acto: a Morgado, Siurot e Ignacio de Cepeda, a ellos, tenemos
que agradecer sus escritos en torno a 1919, fecha de la Coronación Canónica de
la Santísima Virgen del Rocío. En un tiempo en
el que prácticamente no se publicaba nada referente a la devoción
rociera, ellos con su publicaciones ayudaron a engrandecer la Efeméride de la
Coronación, hito histórico que pronto cumplirá cien años, en el que la Hermandad del Rocío de la Palma y
sobre todo el pueblo de La Palma tuvo un papel destacado del que todos nos
sentimos orgullosos.
La historia de la Hermandad igualmente la han
escrito, y con letra mayúsculas, los miembros de la familia Casado-Cepeda, pues
cuando la Hermandad fue azotada por la sin razón de los tristes acontecimientos
de 1936, ellos, con su generosidad la hicieron resurgir, donando entre otras
cosas, en 1937 el Simpecado y en 1952 la
Carreta de la que todos los palmerinos
nos sentimos orgullosos y que es la admiración del mundo rociero.
Así mismo hicieron la historia unos palmerinos y palmerinas,
adelantados a su tiempo, que cada Epifanía dejaban sus hogares para llevar la
alegría a los niños de la Aldea del Rocío.
Aquello, que en un principio fue
una aventura solidaria, acabo con la fundación de la Hermandad del Pastorcito
en 1945, y con la feliz idea de vestir por primera vez al Niño de la Virgen de
Pastor.
Pero el verdadero patrimonio de la
historia de la Hermandad que hoy se premia y del que nos sentimos más orgullosos,
son los miles de palmerinos rocieros que cada año, durante siglos, caminan al lado de su Simpecado siguiendo la
llamada de la Santísima Virgen del Rocío para celebrar con Ella el Pentecostés Gozoso. A estos rocieros anónimos los quiero reflejar
esta noche en dos personas que en mis primeros años de rociero me sirvieron de
ejemplo y a los que hoy saco del anonimato; me refiero a Miguel Aguilar Lagares
y a José Miguel Martin Rodríguez (al que todos recordáis como Cantarito),
seguro que no son los únicos, se podrían poner infinidad de nombres, pero hoy
trayéndolos a este acto pongo en ellos a todos y cada uno de lo que tenéis en
vuestras mentes, todos hicieron del Amor a la Virgen del Rocío una
forma de vida y el servicio a la Hermandad la mayor de las recompensas.
Muchas gracias a todos por vuestra asistencia y al Exmo. Ayuntamiento
de la Palma, gracias también por esta
distinción que hoy nos concede. Esta Medalla, me es grato comunicaros que por
acuerdo de la Junta de Gobierno, acompañará a nuestro Simpecado en la próxima
Romería de 2016, presentándosela de esta forma a nuestra Santísima Madre la
Virgen del Rocío.
La
Palma a 24 de julio de 2015.
Fotografías: Concejalía de Cultura y Hermandad.